Premios cinematrográficos

Recibí la noticia de que el vídeo «Tú, habras sido mi cuerpo», basado en mi poema con el mismo nombre, es semifinalista en el Festival de cine de Suecia 2022 y optuvo el primer premio en el Open Film Festival (Estados Unidos), 2022. Además es ya selección oficial en cuatro otros festivales. Un enorme agradecimiento al director Raimundo Morte.

https://raimundomorte.wordpress.com/videoclips

Ucrania en el corazón de Montreal

Desde el inicio de la guerra mi mente ha ido al barrio Ucranio de Montreal. Un sitio que visitaba con frecuencia, antes, por motivos personales. Ahora, ese barrio ha cobrado un sentido más profundo. Es lo más cercano que tenemos en la ciudad al drama que está aconteciendo ante los ojos del mundo. Por ello, no dudé un instante en ir y encontrar a los habitantes del barrio Ucranio, oírlos y ver cómo están viviendo la invasión a su país. De ahí deriva este artículo, redactado para la revista Hispanophone, que tengo el gusto de compartir aquí con ustedes.

Mi entrevista con la gran escritora portuguesa Alexandra Lucas Coelho

La escritora lusitana Alexandra Lucas Coelho ha publicado más de diez libros, varios de ellos premiados en Portugal. Su labor periodística abarca tres décadas. Un trabajo que ha hecho como corresponsal en muchos de los sitios más peligrosos y sobre todo conflictivos del planeta, como son Siria, Afganistán, Palestina-Israel, Brasil y México. Sobre este último país publicó la muy interesante crónica de viajes: Viva México. La violencia y lo histórico son un par de los temas centrales que leemos en sus páginas. Es así que tuve la oportunidad de entrevistarla sobre esto y muchos otros temas, surgidos de su viaje a México. Son respuestas, tan brillantes, son de antología. He aquí toda la entrevista, en Lattin Magazine: https://lattin.ca/2021/08/18/viva-mexico-un-libro-sobre-la-vida-y-la-violencia-en-los-ojos-de-alexandra-lucas-coehlo/

La danza inmortal en memoria de los 215 niños desaparecidos

Cerca de la ciudad de Kamloops, en la Columbia Británica, encontraron los restos de 215 niños. Son 215 cuerpos de indígenas enterrados en una fosa común, a los pies del antiguo pensionado de la región. El gobierno canadiense, bajo el aval de la corona de Inglaterra, ordenó durante mas de un siglo que todos los niños indígenas fueron enviados a estos pensionados, controlados por las diversas iglesias del país. En esos sitios los abusos sicológicos, físicos y sexuales se cometieron a tal grado que el gobierno de Ottawa reconoce que se perpetró un genocidio cultural y ahora se habla de humano. El pensionado de Kamloops es sólo uno de cientos.

En mis viajes al oeste de Canadá he tenido el honor de conocer a varios de los sobrevivientes de este pensionado. Uno de ellos, Ernie Phillip, ha inspirado con el arte de la danza, con su reivindicación de la cultura Shuswap, a las nuevas generaciones indígenas y a cientos y cientos de personas en el mundo entero. Su legado cultural es invaluable.

En este artículo les habló sobre él y su lucha.

Un parque llamado Lhasa de Sela

Con motivo del Festival literario de Montreal, Blue Metropolis, tuve el honor de grabar una narración sobre la legendaria cantante mexicana-canadiense Lhasa de Sela. Su vida fue un viaje constante entre fronteras, tal y como la nuestra, la de los emigrantes que vamos de un sitio a otro. Cuando pensamos llegar al fin del camino, siempre hay un tren que nos lleva algún sitio. Como parte del evento: «Paseos literarios», aquí lo comparto. Ojala´á lo disfruten:

El arte de escribir novelas en el siglo XXI

Escribir novelas en nuestra era digital, de la ley mercado y de la explosión de redes sociales, requiere nuevas estrategias de escritura, de pensar el modo de hacer novelas. El desafío no es fácil. No se trata sólo de escribir de otra manera, sino de cómo vehicular el mensaje que deseamos compartir, bajo la presión de la rapidez, la exactitud, la dispersión del web, el descrédito en la historia y de los grandes discursos. Y aún, como autores deseamos que nuestra obra perdure en el tiempo, tenga un alto valor literario, que pueda crear sensaciones y algo profundo en el lector.

Con estas meditaciones, los invito a leer mi último ensayo: Sobre el arte de hacer novelas en el siglo XXI, meditaciones en torno a Seda Araña de Antolina Ortiz.

http://viceversaonline.ca/2021/04/sobre-el-arte-de-hacer-novelas-en-el-siglo-xxi-meditaciones-en-torno-a-seda-arana-de-antolina-ortiz/

Seda Araña ha sido finalista del premio Rómulo Gallegos, Nadal y ganadora del primer premio de novela corta en México. He tenido el gran honor y gusto de entrevistar y conversar con la escritora sobre su obra.

Entrevista para la Secretaría de Relaciones Exteriores, México

A veces no sé ni cómo llego, ni cómo vine. Observo hacia atrás e intento observar todo lo que me ha llevado a escribir y la manera, muchas veces fortuita, de encontrarme con la creación. En esta entrevista algo de toda esa vida, de lo que he escrito, de quien he sido a través del viaje constante de México a Canadá:

De México a Montreal, Ángel Mota Berriozábal: https://www.youtube.com/watch?v=A5Ywvva8k6Q

Escribir en otra lengua. Mi nuevo poema en francés.

Ecribrir en una lengua que no es la tuya, la materna, es y será siempre un desafío. Aún más cuando se escribe poesía o creación literaria. Por eso celebro incrédulo el que se haya publicado un poema que escribí directamente en francés y en una revista tan importante como Possibles. Sobre todo que la revista fue fundada por Gaston Miron y Roland Giguère, entre otros. Dos efigies de la poesía vanguardista de de Quebec, los que en América Latina equivaldrían a ser César Vallejo o Vicente Huidobro. Es más aún la emoción al ver que mi poema, sobre la existencia, se imprime junto a los versos de grandes poetizas de la actualidad de la provincia, como Louise Dupré y Denise Desautels. Si desean leerlo, helo aquí en su versión electrónica, bajo el título: Ce que nous sommes (Lo que somos)

https://redtac.org/possibles/

Cuentos del COVID-19

Li sostuvo la mirada en el mar. Su barco se movía muy lento y no había nada que hacer. Quiso que fuera su nave dragón, la que usaba para las competencias de vela en Saigón. Quiso estar ahí, con sus amigos, y no en ese carguero, como comerciante de una infinidad de productos con destino a Corea. Lo único que lo animó fue pensar que en este país comería bien, que bebería hasta el hartazgo y sobre todo que saldría de ese navío en el que llevaba días y días, como encerrado. Cerró los ojos. Cuando los abrió se vio aquí en Seúl, con los síntomas del fuego del dragón en sus entrañas: la fiebre muy alta, los pulmones que estallan y el respiro que se vuelve dolor. Sí, en su sueño se volvió su deseo, y ahora, junto a mí, en el hospital, oigo cómo se lamenta por el encierro del que tal vez nunca vuelva a salir.